Alfred adler e a educação


Sobre a educação, o psicólogo Alfred Adler escreveu em El Sentido de la Vida:

  • Los tres grandes problemas que cada uno debe resolver y se ve obligado a resolver a su manera, los de la comunidad, del trabajo y del amor, no pueden ser resueltos más o menos adecuadamente sino por personas poseedoras de un vivo espíritu de comunidad.

  • El incesante progreso del sentimiento social, en su crecimiento evolutivo, nos autoriza a suponer que la perdurabilidad del género humano está inseparablemente ligada a la noción de bondad.

  • Un niño que, desde sus primeros años, sea educado en un amplio espíritu de colaboración y en la medida de su capacidad, intentará la solución de todos los problemas de la vida de acuerdo con su opinión acerca de la verdadera vida social -siempre que no se halle en presencia de tareas sobrehumanas.

  • Sin embargo, no puede pasarse por alto que la tendencia a la cooperación se remonta al primer día de la vida. La importancia enorme de la madre a tal respecto es indudable. En el umbral del sentimiento de comunidad nos encontramos siempre con la madre. La herencia biológica de este sentimiento espera ser objeto de especial cultivo por parte de la madre. En los auxilios más insignificantes, en el baño, en cada uno de los cuidados que de continuo ha de prestarle al niño, puede la madre fomentar o, al contrario, inhibir la capacidad de contacto de éste.

  • La obligación de la madre es, desde el punto de la evolución de la especie y del de la sociedad, hacer del niño, lo antes posible, un colaborador, un compañero que ayude al prójimo de buena gana y permita que éste a su vez le ayude cuando sus propias fuerzas no le bastan.

  • Precisamente la escuela actúa sobre el niño como un experimento y desde el primer día pone de relieve el grado de su capacidad de cooperación. Por otra parte, la escuela es justamente el lugar escogido para despertar y exaltar en el niño, gracias a una comprensión inteligente, el sentimiento de comunidad, a fin de que no llegue a abandonarla como un enemigo de la sociedad.

  • Es indudable que el rendimiento de los niños en las tareas escolares depende también en primer término del sentimiento de comunidad, puesto que éste encierra ya en sí el germen de la conformación ulterior de la vida en el seno de la sociedad. La vida escolar incluye cuestiones como la amistad --tan importante para la futura convivencia--, el compañerismo y todos esos imprescindibles rasgos de carácter que implican la solidaridad, la confianza, la tendencia a colaborar, el interés por el Estado, la nación y la humanidad. Todas estas cuestiones requieren les cuidados de una educación calificada. La escuela es el medio más indicado para despertar y fomentar la solidaridad humana.